Wolves Vilnius consigue doblegar al Joventut Badalona por 63-86 en el Olímpic, tras un partido en el que los lituanos fueron mejores, claramente, en todos los apartados del juego. La otra cara de la moneda la mostró la Penya que, con unos negativos porcentajes de tiros de campo y falta de intensidad en todo momento, vio como su rival, último del grupo A hasta el momento, le ha pasado por encima frente a la afición badalonesa.
Wolves Vilnius dominó, de principio a fin, el primer cuarto del encuentro, encontrando al jugador libre en cada momento para solventar las jugadas. De esta manera, los lituanos, de la mano de Cowan Jr, se llevaron el primer parcial por 17 a 25.
En el segundo cuarto, la dinámica cambió radicalmente y es que con las entradas de Ruzic y Tomic en el partido fueron diferenciales para recortar diferencias. Los locales lograron dar con la clave en el juego ofensivo: encontrar al pívot croata emparejado con los jugadores pequeños tras el pick and roll. Sin embargo, Wolves Vilnius supo sacarle partido a sus últimas oportunidades para marcharse al descanso por encima en el marcador, 35-36.
Si en la primera mitad, el Joventut Badalona mostró, por tramos, competitividad y tensión en la pista, en la segunda mitad, todo lo contrario. Triples liberados para los lituanos, facilidad en el mismatch y carga de faltas para los badaloneses. En este caso, la conocida ley del ex tuvo lugar en el Olímpic, ya que Andrew Andrews, exjugador verdinegro durante la temporada pasada, lideró el apartado anotador en este inicio del tercer cuarto (50-64).
Respecto al último cuarto, los visitantes pusieron la directa y consiguieron una cómoda ventaja, llegando hasta los 20 puntos, para dar lugar a rotaciones en los últimos minutos. Tan solo 4 puntos seguidos de Dotson fueron la única luz que vio el conjunto verdinegro en un partido oscuro en todos los aspectos. Finalmente, la Penya sumó la segunda derrota en competición europea por 63 a 86.
Resumen del partido:
Rueda de prensa tras el encuentro: