
Baskonia volvió a chocar contra sus propios límites lejos de casa y cedió por 89-83 ante un Maccabi Tel-Aviv que impuso su físico, dominó la pintura y gestionó mejor los momentos calientes en el Aleksandar Nikolic Hall de Belgrado, su hogar provisional durante el exilio deportivo. Los de Paolo Galbiati, pese a una notable reacción en la segunda mitad, murieron en la orilla tras otro final sin puntería exterior y con demasiadas concesiones en el rebote.
El encuentro comenzó espeso para ambos equipos, aunque al Baskonia le costó especialmente ver aro: casi tres minutos tardaron los vitorianos en anotar. En ese arranque trabado destacó Looney Walker, muy activo en el bando local, mientras que Galbiati rotaba con agilidad buscando ajustar el dibujo exterior. La entrada de Matteo Spagnolo, Markus Howard y Timothé Luwawu-Cabarrot dio frescura al equipo, pero no evitó que las pérdidas y la desconexión defensiva desembocaran en un 8-0 que permitió a Maccabi cerrar el primer cuarto por 25-18.
Pese a los problemas colectivos, Luwawu-Cabarrot (11 puntos sin fallo en el primer acto) volvió a ser la referencia más fiable en un Baskonia que sufría con la actividad interior de Roman Sorkin y Jaylen Hoard.
El segundo cuarto mantuvo la tónica: Maccabi castigó cada desajuste defensivo, se adueñó del rebote y volvió a despegarse hasta los nueve puntos. Los vitorianos respondieron con dos triples que parecían abrir un resquicio, pero el conjunto israelí, sólido y paciente, volvió a acelerar.
Las faltas personales en la pintura condicionaron a Baskonia, obligado a jugar con quintetos muy pequeños, incapaz de contener el poderío físico macabeo. Aunque Tamir Blatt comenzó a producir desde la dirección, fueron Sorkin y Hoard quienes marcaron el territorio para llevar el encuentro al descanso con el marcador en 53-43.
A esas alturas, Luwawu-Cabarrot sumaba 14 puntos y 16 de valoración, sostén absoluto del ataque azulgrana.
La segunda mitad trajo por fin la versión combativa del Baskonia. Con la defensa como motor, los de Galbiati frenaron en seco el ataque del Maccabi, que solo pudo anotar un punto en los primeros cuatro minutos tras el descanso. El parcial 1-9 estrechó la diferencia hasta el punto de acelerar una remontada que parecía improbable.
Baskonia entró en dinámica, encontró por momentos a Hamidou Diallo atacando desde el poste y sumó a un activo Tadas Sedekerskis, mientras Maccabi trataba de sobrevivir gracias a la energía de Clark y su presión a toda pista. La reacción vitoriana culminó con el 66-66, que encendió el duelo justo al borde del último cuarto.
Pero cuando mejor se encontraba el Baskonia, llegó el mazazo: un triple de Jimmy Clark III a 40 segundos del final del tercer periodo devolvió la iniciativa a Maccabi y cortó de raíz la dinámica positiva visitante. El cuarto se cerró con 71-68, preludio de un desenlace que se escaparía por detalles.
En el último cuarto, TJ Leaf tomó el mando. Su actividad ofensiva devolvió a Maccabi una ventaja cómoda (81-74) que obligó al Baskonia a remar a contrarreloj. Los vitorianos reaccionaron, forzaron pérdidas, generaron buenos tiros… pero no los metieron. Y esa fue, otra vez, la condena.
Los azulgranas solo anotaron cuatro puntos en los últimos cinco minutos, una losa imposible de levantar ante un Maccabi que gestionó mejor las posesiones definitivas y se apoyó en su superioridad interior: Leaf y Sorkin sumaron 30 puntos, 18 rebotes y 6 asistencias entre ambos, una producción que Baskonia nunca logró igualar.
La actuación más destacada del conjunto vitoriano volvió a llevar el sello de Timothé Luwawu-Cabarrot, que firmó 19 puntos, 6 rebotes y 22 de valoración. Junto a él, Kobi Simmons (12) y Diallo (11) mantuvieron al equipo en pie, pero Baskonia volvió a acusar la falta de un reparto ofensivo más amplio y el pobre acierto en tiros liberados en el tramo final.
El 89-83 final supone la quinta derrota a domicilio y deja al Baskonia con un preocupante balance de 3-8, hundido en la parte baja de la tabla y encadenando su segunda derrota consecutiva ante equipos israelíes “en el exilio”. El conjunto de Oded Kattash, también con 3-8, respira tras un triunfo necesario, pero sigue fuera de la zona de play-in.
Baskonia, en cambio, necesita soluciones urgentes: mejorar el control del rebote, elevar su dureza defensiva desde el inicio y, sobre todo, encontrar acierto exterior en los momentos calientes, un aspecto que lo está condenando de forma recurrente en esta Euroliga cada vez más exigente.
Ficha técnica
89 – Maccabi Tel-Aviv (25+28+18+18): Blatt (4), Walker IV (10), Brissett (2), Sorkin (13) y Hoard (17) -cinco inicial-, Clark III (11), Rayman (3), Dowtin Jr. (10) y Leaf (19).
83 – Baskonia (18+25+25+15): Simmons (12), Villar (-), Diallo (11), Sedekerskis (9) y Diop (4) -cinco inicial-, Nowell (4), Spagnolo (7), Diakité (5), Frisch (5), Luwawu-Cabarrot (19), Kurucs (2) y Howard (5).




