El partido disputado el sábado por la tarde en el Multiusos Fontes do Sar enfrentó a Monbus Obradoiro y a Súper Agropal Palencia, los dos equipos que pelean codo con codo por la quinta y última plaza que otorga el factor cancha en los playoffs. Y esa tensión se hizo notar tanto dentro como fuera de la pista.

Sobre el parquet, se vivió un duelo de máxima igualdad, con alternativas constantes y un marcador ajustado que no se resolvió hasta los instantes finales. Cualquiera de los dos pudo llevarse la victoria, pero fue el conjunto compostelano el que acabó imponiéndose por la mínima.

Fuera de la pista, el ambiente estuvo a la altura de la cita. Más de cinco mil aficionados del Obradoiro llenaron las gradas del pabellón santiagués para alentar a su equipo en un choque crucial. También se dejó sentir una pequeña representación de seguidores del Palencia, que no quisieron perderse este partido clave en la lucha por el ascenso.

El Obradoiro afrontó el encuentro con una baja importante: no pudo contar con Vladimir Brodziansky, ausente por un proceso vírico. Su ausencia fue una pieza sensible para el esquema de Félix Alonso, que tuvo que ajustar su rotación interior. El equipo notó su falta, especialmente en momentos donde el juego interior requería más presencia ofensiva y reboteadora.

A pesar de ello, el Monbus Obradoiro supo sacar adelante un encuentro muy exigente y se mantiene firme en la pelea por el factor cancha en los playoff.

Foto: Palencia Basket

Inicio perfecto

El inicio del partido para el Obradoiro fue inmejorable. La primera canasta del encuentro fue un triple del americano Davison. En menos de cuatro minutos, los de Félix Alonso endosaron un 9-0 de parcial a un Palencia completamente bloqueado. Los visitantes, incómodos y erráticos, no lograron anotar su primera canasta hasta que quedaban poco más de cinco minutos para cerrar el primer cuarto. Lo hizo Kunkel con un tiro libre para poner el 9-1 en el marcador. El técnico visitante, Luis Guil, tuvo que pedir tiempo muerto para cortar la hemorragia, y poco a poco su equipo empezó a asentarse.

A base de intensidad defensiva y una mejora en el tiro exterior, Palencia logró recortar distancias. El primer cuarto se cerró con un 18-12 que dejaba las espadas en alto. Félix Alonso, viendo lo que le faltaba a su Obradoiro, utilizó en este primer cuarto a diez jugadores, en busca de la energía e intensidad que demandaba el encuentro.

En el segundo cuarto, el partido se igualó por completo. Ni Barcello ni los tiradores locales estaban acertados, y eso lo aprovechó Palencia para empatar el encuentro en dos ocasiones. Oroz, Wintering y Nkereuwen pusieron el talento visitante sobre la pista, mientras que el Obra sufría para encontrar opciones cómodas y alimentar a sus pívots. Aun así, se marcharon al descanso con una mínima ventaja (35-34) y la sensación de que cualquier cosa podía pasar.

Vuelta de vestuarios

Tras el paso por vestuarios, el Palencia mostró su mejor versión ofensiva. Con mayor fluidez en ataque y una defensa que no daba tregua, consiguió darle la vuelta al marcador y alcanzar su máxima renta con ocho puntos de diferencia. Pero el Obradoiro no se rindió. Ajustó en defensa y logró reducir la brecha para entrar en el último cuarto solo cuatro abajo (48-52).

En el tramo decisivo, los locales se lo jugaron todo. Alonso apostó por una combinación poco habitual, con Balvin como único interior y el debut del capitán Álvaro Muñoz, que hasta entonces no había disputado ni un minuto. Y el movimiento dio frutos. Muñoz clavó tres triples decisivos, mientras Barcello y Nacho Varela asumían la responsabilidad en ataque. Fue precisamente Barcello quien, con un triple más falta incluida, colocó a su equipo cuatro arriba (70-66), desatando la locura en la grada.

A pesar de los nervios y los tiros libres fallados, el Obradoiro supo mantener la calma. Palencia aún tuvo opciones, incluso para empatar en una jugada surrealista con autocanasta y tiros libres incluidos, pero Kunkel, que había sostenido a los suyos durante muchos minutos, falló en el momento más inesperado. El encuentro acabó 77-76 a favor del Obradoiro.

Con esta victoria, el Obradoiro se coloca quinto en la clasificación, aunque tiene el basketaverage perdido con el Palencia.

Estadísticas

(77) Obradoiro: Faggiano (3), Davison (14), Sergi Quintela (6), Galán (4), Balvin (11), Micovic (2), Millán Jiménez (8), Nacho Varela (6), Barcello (10), Stevic (3) y Álvaro Muñoz (10).

(76) Palencia: Gnjidic (1), Borg (4), Oroz (6), Vaulet (2), Krutwig (10), Nkereuwem (13), Wintering (19), Kunkel (16), Rodríguez (5), Pablo Hernández, Chema González y Dimitrov.

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