Bernat Gongora
El Belgrado Arena fue el escenario de un intenso derbi entre el Estrella Roja y el Partizan, dos rivales históricos que se enfrentaron en un duelo marcado por las ausencias de jugadores convocados con sus selecciones y la urgencia del Partizan de sumar una victoria tras un inicio irregular en la Euroliga.
El encuentro comenzó con una altísima intensidad defensiva, especialmente por parte del Partizan, fiel a su estilo de presionar desde el inicio. Sin embargo, poco a poco, el Estrella Roja encontró respuestas gracias al físico imponente de Daum y Petrusev, quienes dominaron en ataque con acciones efectivas. El primer cuarto se cerró con un ajustado 21-19 a favor de los locales.
En el segundo cuarto, el Partizan mostró problemas desde la línea de tres y evidenció que su ataque sufre enormemente en estático cuando el rival iguala su intensidad defensiva. Fue entonces cuando entró en escena Teodosic, quien anotó seis puntos consecutivos y demostró su maestría en la dirección de juego. Sin embargo, en defensa, su presencia dejó grietas que el Partizan supo aprovechar. Carlick Jones, una pesadilla constante para el Estrella Roja, lideró a los visitantes con un despliegue ofensivo espectacular. Por su parte, Tyrique Jones complementó el esfuerzo de su equipo dominando en el rebote, especialmente en ataque, proporcionando segundas oportunidades que resultaron cruciales. En contraste, los locales cometían errores no forzados y no lograban frenar a un Carlick Jones imparable, que llevó al Partizan al descanso con ventaja de 39-45.
La segunda mitad comenzó con un auténtico vendaval por parte del Partizan, que anotó un parcial de 2-10 e impuso un ritmo vertiginoso. Las irrupciones de I. Mike y Lundberg, ambos con 13 puntos al final del partido, elevaron aún más el nivel del juego visitante y obligaron al Estrella Roja a endurecer su defensa para contener la ofensiva rival. El encuentro se volvió más físico, con numerosas faltas que ralentizaron el ritmo. En este escenario más estático, Petrusev se convirtió en el principal referente ofensivo de los locales, sacando ventaja frente a un Brandon Davies que no pudo contenerlo.
El último cuarto comenzó con un robo y mate espectacular de Tyrique Jones, quien mantuvo su intensidad durante todo el partido y lideró a su equipo en defensa.. Este momento marcó el inicio de un paso adelante colectivo en el Partizan, que liberó de la presión ofensiva a Carlick Jones y mostró un juego coral que desarmó al Estrella Roja. A pesar de los intentos individuales de Nedovic y Dos Santos, y del constante esfuerzo de Petrusev, los locales no lograron reducir la diferencia en el marcador. La defensa y el control del Partizan sellaron una victoria contundente por 77-89.
El Partizan consiguió una victoria muy necesaria, jugando, si no su mejor partido, sí el más sólido y convincente de la temporada en cuanto a sensaciones. ¿Podría este partido suponer un punto de inflexión para el equipo de Zeljko Obradovic en la Euroliga?
