Famosos, ricos, aparecen en redes sociales, televisiones, radios y lo que quede de prensa desde la deportiva hasta la del corazón.
Vidas públicas y exposición de la vida privada, el público quiere saber de sus “héroes” y heroínas”, cómo lucen sus cuerpos en la playa, sobre sus vacaciones, qué comen o qué novias o novios tienen.
¿Qué es y representa ser deportista a día de hoy?
A parte de ser una suerte de superhombre o supermujer, la vida fuera de los “escenarios” vende mucho…y con la palabra vender quiero llegar a la conclusión de que un o una deportista ha llegado a ser un producto; el superhéroe actual.
Cómo gestionar en mentes jóvenes preparadas para soportar la presión del esfuerzo y el entrenamiento diario lleno de cansancio, dolores y muchas satisfacciones personales con las victorias, pero también llena de partidos y carreras perdidos, contrastando con una muestra de la lujosa vida por encima de las posibilidades de gentes de su misma edad es un tema que me interesa mucho, pero que del que no poseo una única y verdadera respuesta.
La frustración forma parte del deporte y el producto ha de seguir aprendiendo y funcionando.
La perfección y la victoria eterna no existen ni en el deporte ni en la vida privada.
Los y las deportistas están llenos de sueños y ambiciones, también de temores…
Por éso me parece tan maravilloso y también tan letal la sobre-exposición de tantos y tantas deportistas por que al igual que un producto, un día te compran y al otro pasas a tener menos seguidores o tener tus redes llenas de críticas y amenazas.
¿Forma parte del juego?
¡¡¡SÍ!!!, va en el precio que te pagan, todo depende del nivel que quieras mostrar y lo que estés dispuesto a recibir tanto de bueno como de no tan bueno, como cualquier persona pero amplificado por la fama.