Raúl Neto, base brasileño con pasaporte italiano, ha sido el jugador elegido por la dirección deportiva para reemplazar a Nicolás Laprovittola, lesionado de larga duración. El base firma hasta final de temporada y parece listo para debutar ya ante el Real Madrid.

Era normal que el conjunto culé se moviera en el mercado y lo ha hecho con un jugador que puede aportar desde el primer día y que tiene una calidad contrastada que acredita su larga trayectoria en la NBA, con más de 400 partidos.

Neto, de 1,86m ha pasado las pruebas médicas antes de cerrar su incorporación procedente del Esporte Clube Pinheiros de la liga brasileña, en su regreso a su país, donde estaba promediando 16,8 puntos y 5 asistencias por partido en los cinco partidos disputados con su último equipo.

En declaraciones a los medios del Barça ha declarado: “Ahora me encuentro en el mejor momento de los últimos dos años. Me he recuperado totalmente de la rodilla y he recuperado ritmo. Me encuentro muy bien y pienso en el esfuerzo y todos los momentos duros que he vivido en el último año para llegar a uno de los mejores equipos de Europa como el Barça, competir y ganar títulos”.

Llega con ocho temporadas a sus espaldas en varias franquicias de la NBA siendo su mejor año con los Utah Jazz en la 2015-2016 y luego con los Wizards en dos años donde fue base clave del equipo de la capital americana.

Llega dispuesto a aportar y conoce de sobra lo que es la Liga Endesa, donde jugó e Gipuzkoa Basket y Murcia antes de irse a la liga americana para hacer una larga carrera en la NBA. El año pasado firmó por el Fenerbahçe pero se lesionó de forma grave en el Mundial y no pudo debutar en la Euroliga, algo que si que podrá hacer con el Barça.

Ha estado casi un año fuera de las pistas y regresó en los Juegos Olímpicos antes de firmar por el equipo brasileño en el que jugaba esperando una oportunidad como la que le ha llegado, en un equipo nivel Euroliga.

Con pocos entrenos con sus nuevos compañeros, será decisión de Joan Peñarroya si este jueves debuta en el clásico del Palau ante el Real Madrid. Se reúne así con su viejo compañero en la dirección de juego de los Washington Wizards, Tomas Satoransky, y seguro que eso ayuda a su rápida adaptación al equipo.