Esta tarde (20:45) se enfrentan en el Príncipe Felipe Casademont Zaragoza y Surne Bilbao. Dos equipos que siguen buscando todavía cuales van a ser los objetivos reales de la temporada. Los locales con balance 4-4 y los visitantes con un 3-5 siguen tachando fechas en el calendario que no acaba por definirles. La copa está cerca, pero el descenso, parece que este año también va a ser caro. Este partido por tanto es clave para definir los objetivos de ambos en esa primera vuelta de la competición.
Los rojillos llegan al encuentro con la duda de Marco Spissu que ha venido con problemas en la rodilla de la ventana FIBA. De hecho Porfi Fisac señalaba sobre el base italiano «Vamos a ver cómo evoluciona las próximas 24 horas, no ha entrenado apenas esta semana y los médicos están haciendo lo posible para que pueda estar». Por parte de los hombres de negro Jaume Ponsarnau destacaba que sus 9 internacionales habían vuelto en buen estado y sólo contarán con la baja de Xavi Rabaseda que sufrió una fractura en el escafoides de la muñeca izquierda.
En cuento al partido Casademont Zaragoza viene de cerrar una semana de ensueño en cuanto a planificación y futuro de la entidad con las renovaciones de Bell-Haynes y Sulejmanovic y con un Yusta «on fire» siendo la estrella de la selección española en la ventana FIBA. Y todas estas buenas noticias favorecen el ambiente y la positividad dentro de la afición, que este año ha conseguido que el Príncipe Felipe sea una caldera cuando el equipo lo ha necesitado.
Por parte de Surne Bilbao tanto Jaume como el veterano Gielo han destacado en rueda de prensa la calidad humana que tienen los bilbaínos donde todos suman desde sus roles y eso hace que los entrenamientos y semanas sean un placer en Miribilla. Llegan a Zaragoza con total confianza y aunque saben que es un feudo complicado no dudan de sus posibilidades para romper el invicto del Príncipe Felipe.
En el plano estadístico los zaragozanos seguirán apoyándose en sus jugadores clave, Bell-Haynes en la dirección con Yusta castigando desde el 3 y con el juego interior rocoso que muestra jornada a jornada, con un Dubi que tiene unos porcentajes de tiro nunca vistos en su carrera y con el poderoso Bango haciendo daño dentro de la pintura. Además vuelve tras lesión Sulejmanovic que es el pegamento del equipo a ambos lados de la pista. Los bilbaínos saben que castigar las pérdidas de Casademont, correr y jugar por encima del aro serán claves para lograr la victoria. Pantzar y Abdur-Rahkman llevarán el peso ofensivo pero la extra motivación de dos ex como Gielo (castigando desde el triple) como Hlinason (puntos e intimidación) pueden ser otras dos armas con las que en principio no se contaba.
Con todo ello esta noche se espera un gran ambiente de baloncesto, donde los momentos de efervescencia anotadora de Casademont levantarán a la grada (se espera una gran entrada) y encenderán el partido y es en esos momentos, donde Surne Bilbao deberá de tener la pausa necesaria para controlarlos y enfriar el partido. Y como decía Shakespeare «ser o no ser: esa es la cuestión».