
El segundo partido de Serbia en este Eurobasket no fue ni mucho menos un paseo. El combinado de Svetislav Pešić se encontró con una Portugal descarada, intensa y valiente, que le puso en más aprietos de los previstos. Al final, victoria serbia por 69-80, pero con muchas lecturas que no dejaron del todo satisfecho al banquillo balcánico.
El choque arrancó con el mismo quinteto que ante Estonia: Jović en el tres y Petrušev en el cuatro. Un quinteto muy alto con el que Pešić pretendía castigar cerca del aro. Y de hecho, los primeros puntos llegaron precisamente de Petrušev. Pero Portugal no tardó en imponer su estilo: defensa al límite de la falta, ritmo altísimo y descaro ofensivo. Los árbitros dejaron jugar, y esa permisividad terminó desesperando a Petrušev, que fue descalificado a las primeras de cambio. El exceso de ímpetu dio alas a los portugueses, que pese a su precipitación en ataque, contagiaron al público con su intensidad. El primer cuarto se cerró con 19-32 favorable a Serbia, pero con una sensación clara: Portugal estaba compitiendo de verdad.En el segundo cuarto, la película se mantuvo igual. Portugal siguió con un ritmo incansable en defensa, ahogando la fluidez del ataque serbio. Las pérdidas de balón se multiplicaban (12 al descanso, un dato impropio de un candidato al oro), y los lusos corrían cada transición con valentía. Pešić tuvo que parar el partido para poner orden, y aunque Serbia consiguió marcharse al descanso diez arriba, la incomodidad era evidente (45-55).
La reanudación trajo consigo la versión más dominante de Nikola Jokić. El pívot de los Nuggets decidió que era momento de apretar y firmó un tercer cuarto sensacional. Balones a Jokić, control del rebote y máxima eficacia cerca del aro: lo justo y necesario para mantener la ventaja en torno a los 10-15 puntos (49-64 al final del tercero).El último cuarto, sin embargo, volvió a ser un quebradero de cabeza para Serbia. Con Jokić descansando y un Bogdanović desaparecido (queda la duda de si arrastraba algún problema físico), la segunda unidad mostró demasiadas lagunas. Portugal, liderada por un sobresaliente Brito y un Williams imparable, se llegó a poner a solo cinco puntos (67-72). Pešić, claramente molesto, pidió tiempo muerto.
Fue entonces cuando apareció la templanza serbia. Con el balón moviéndose con más criterio, llegaron dos triples claves, de Dobrić y Jović, que sentenciaron el choque y apagaron cualquier ilusión portuguesa. El marcador final reflejó un 69-80 a favor de Serbia, en un partido que dejó más dudas que certezas.Victoria sí, pero agridulce. Porque si algo quedó claro es que en un Eurobasket no hay rival pequeño, y que Serbia tendrá que elevar su nivel si quiere confirmar su papel de gran favorita.
Serbia: Nikola Jokic 23 (7/8 2PT, 6/6 FT, 10 REB, 2 BLK, 35 EFF), Nikola Jovic 18 (4/4 2PT, 2/2 3PT, 6 REB), Bogdan Bogdanovic 7 (5 REB).
Portugal: Diogo Brito 22 (3/8 2PT, 4/7 3PT, 9 REB), Travante Williams 15 (3/11 3PT, 5 STL), Diogo Ventura 11 (3/5 3PT).