Victoria in extremis del Barça en un auténtico partidazo que nos dejó la jornada 8 de la Euroliga, disputado en un Belgrado Arena repleto hasta la bandera. Un encuentro intenso,vibrante y lleno de emociones en el que el Partizan dejó escapar una victoria que tuvo en sus manos durante muchos momentos.

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El Barça empezó el partido muy inspirado en ataque, gracias al acierto exterior de los hombres de Joan Peñarroya, que salieron muy concentrados en la defensa del uno contra uno y en el control del rebote. Muy buenos minutos que se traducían en un 10-18. Fue entonces cuando Juani Marcos entró para dar descanso a un gran Satoransky, y el Partizan aprovechó ese momento para castigar al argentino mediante la agresividad de Brown y Washington, claves para que su equipo lograra reducir al mínimo la diferencia al final del primer cuarto (17-18).

El segundo cuarto, sin embargo, empezó con precipitación en las decisiones ofensivas del Barça, en contraste con las buenas acciones defensivas que Partizan era capaz de encadenar. El peligro de Washington desde el triple se hacía evidente, y tras romper una delas defensas azulgranas, servía un alley-oop espectacular para Tyrique Jones, que volaba por encima del aro haciendo estallar al público. Parcial de 22-18 y Peñarroya obligado a pedir tiempo muerto. Los locales seguían creciendo, defendiendo con intensidad y contagiando energía desde las gradas. Obradovic buscó controlar la buena dinámica con la entrada de Nick Calathes, pero el grecoamericano se vio castigado por un gran Satoransky,capaz de sacar ventaja con su físico y dividir hacia sus compañeros. El Barça se recomponía tras la segunda falta de Bruno Fernando, pero Partizan volvía a elevar su nivel defensivo con un gran Bonga y, sobre todo, con un ataque más ordenado, abriendo el campo y castigando el pick and roll central con Tyrique Jones como eje. Al descanso, los serbios dominaban 41-33.La segunda mitad comenzó con el Barça superado por un Tyrique Jones que se hacía poderoso en la pintura. Cuando peor estaban los azulgranas, apareció Kevin Punter con un 3+1 espectacular que daba oxígeno a su equipo. A partir de ahí, el Barça endureció su defensa —destacando la excelente labor de Cale— y encadenó buenas acciones ofensivas con un Shengelia en modo punisher y el acierto de Punter y Brizuela. El parcial del tercer cuarto dejaba el marcador 56-58.

El último cuarto mantuvo la intensidad. Satoransky brillaba en ambos lados del campo, pero Washington seguía liderando al Partizan con autoridad, apoyado por un Tyrique Jones imperial que acabaría con 15 puntos, 13 rebotes y 7 asistencias (29 de valoración). Los serbios estiraban su ventaja a +6, pero no lograban cerrarlo ante un Barça que nunca perdió la cara al partido. El carácter de Jan Vesely, la determinación de Shengelia —que firmó unos espectaculares 42 de valoración— y la defensa de Cale sobre Brown fueron claves enel tramo final.

La tensión era máxima. A menos de un minuto para el final, los locales seguían dos arriba, cuando al Barça se le agotaba la posesión, apareció Will Clyburn con una frialdad sobrehumana: se levantó desde más de ocho metros para clavar un triple letal que silenció todo Belgrado. En la siguiente posesión, Sterling Brown tuvo la victoria en sus manos, pero su penetración se estrelló en el aro. 76-78 y triunfo del Barça en un partido de los que hacenhistoria.

Derrota muy dolorosa para un Partizan que deberá quedarse con lo bueno —que fue mucho— y seguir trabajando para integrar a sus nuevas piezas. Como anécdota, los cero minutos de Jabari Parker ante su ex equipo. ¿Será este un punto de inflexión? El Partizan lo necesita.En clave azulgrana, destacar el trío Satoransky–Vesely–Shengelia, columna vertebral de un Barça que demuestra carácter y resiliencia en una Euroliga que, jornada tras jornada, sigue elevando el listón.