Hay días en los que por mucho que hagas bien tu trabajo, sabes que no va a ser suficiente para tener éxito porque no te lo van a permitir.
Para Avenida lo vivido en Bourges encaja perfectamente con el calificativo de ATRACO por parte de un trío arbitral que simplemente se dedicó a dilapidar cualquier atisbo de reacción o posibilidad de ganar el partido a las salmantinas.
En una cancha donde la victoria se antoja siempre difícil, no se puede explicar la sucesión de errores y la permisividad en las acciones algo «intensas» por parte de las francesas. Avenida inició un partido planteando una defensa muy presionante sin dejar respiro alguno a un conjunto francés sorprendido por el buen hacer de las charras. Carter en su línea habitual, fue durante esos primeros minutos un auténtico dolor de cabeza para las galas, al igual que Gil y Koné que podían con el poderío físico de Diaby y Okonkwo. Muy duras y sin recibir castigo alguno por parte de unos árbitros que ya prometían decisiones inverosímiles, se aprovecharon de la licencia que les concedieron para cortar cualquier acción de las salmantinas.
Sin apenas faltas en su casillero, Bourges conseguió pegarse en el marcador para de esa forma impedir que las salmantinas se escapasen. Aún así el primer cuarto caería del bando azulón tras un triple espectacular de Carter (18-21). Avenida encontró cómo hacer daño, se corría pero sobre todo se defendía muy bien y las sensaciones eran realmente buenas
La igualdad era una constante, sin apenas diferencias, partido muy trabado y con las francesas pegando constantemente, pero es que las faltas implicaban tiros libres y el desequilibrio ya era importante en ese aspecto. Quizás las rotaciones no fueron la mejor parte del plan, pocos efectivos y algunas jugadoras apenas utilizadas lastraron el potencial de las azulonas, las razones tampoco las conocemos a fondo.
El segundo cuarto ya empezaba a decantarse del lado galo, más físico, más presión a los árbitros y así se llegó al descanso con un 36-34 que dejaba todo en el aire. Avenida devolvía todos los golpes y seguía amenazando a las locales con darles un susto, aunque los tiros desde 6,75 hoy no entraban.
Delaere tampoco tuvo su mejor día en la faceta anotadora (4 ptos.), tampoco Vilaró (3 ptos.) o Koné (5 ptos.). Por no hablar de Kiki cuya actuación hoy ha vuelto a ser muy floja, y eso sí que es un problema para un equipo que está con pocos efectivos tras las bajas y lesiones sufridas. Todo influye cuando se disputa un partido que tenía una gran importancia de cara a la clasificación, y en la que vencer a domicilio sólo está permitido en algunas franquicias. Sin duda el hándicap en el acierto de cara al aro, lo notó en exceso Avenida dadas las circunstancias del partido.
Tras el descanso, la vuelta a la pista cogió a las de Montañana con el pie cambiado y les endosaron un parcial de 0-7. Tiempo muerto para rearmar la defensa e intentar no tirar el partido que ya tomaba un rumbo peligroso y fue a partir de entonces cuando los jueces saltaron a escena y se pusieron a jugar su partido.
Empezó el recital de decisiones, impropias de personajes a quienes se les encomienda la labor de juzgar. Precisamente en el momento en el que las salmantinas volvían a engancharse al partido, una acción de Gil fue sancionada como antideportiva, previamente la murciana fue objeto de falta pero eso no fue castigado. Después tras un rebote defensivo, Vilaró sufrió una agresión, tampoco apreciada en el Play-Review y qué decir de la falta sancionada a Fasoula en las postrimerías del encuentro, totalmente surrealista.
En conjunto y sumado al cansancio por la escasa rotación del equipo salmantino, terminó por desquiciar a todo el grupo, incluida Montañana que fue castigada con una técnica por sus protestas reiteradas ante lo que estaba siendo un arbitraje descaradamente favorable a Bourges.
No se puede hacer nada cuando quieren echarte de una competición, no se explica un trato tan vejatorio sin una intención tan poco «elegante». Bourges hizo su partido, andaba justo ante la batalla presentada por las azulonas y ante la pasividad arbitral dieron leña, simplemente porque se les permitió y seguramente el guion escrito reflejaba eso.
Tras un tercer cuarto en el que se volvieron a ajustar las diferencias (59-53), los últimos 10 minutos fueron un festival de faltas y despropósitos siempre favoreciendo a Bourges. Cuando se juega mal y mereces perder hay que tener la vergüenza de reconocerlo y pese a tener claro que el equipo necesita efectivos o una mejor gestión, no hay que esconder que el partido tuvo un factor clave en el arbitraje.
Si se ven las diferencias entre los tiros libres en uno y otro bando, sobran más comentarios: 25-5, con esta estadística se antoja imposible competir. El último cuarto sobró, visto el planteamiento y la nula posibilidad de disputar un partido con igualdad de oportunidades, tanto Montañana como sus jugadoras acabaron desquiciadas.
No es la primera vez que esto sucede, ni es un caso aislado, pero precisamente hay que denunciar estas prácticas antideportivas bajo el amparo de Fiba Europa que desvirtúan la competición. Toca aceptar las reglas del juego, así como este tipo de circunstancias que aparte de resultar indignantes para los aficionados charros, suscitan comentarios acerca de las intenciones reales para perjudicar al conjunto español.
Derrota desvirtuada ante Bourges y veto de un trío arbitral que decidió no permitir a Avenida llevarse el partido en Francia, las razones sólo las conocen ellos y Fiba Europe que son los únicos responsables de espectáculos tan grotescos como los vividos en esta jornada.
Euroleague Women 2nd Round. Group E
TANGO BOURGES 80 (18+18+23+21) : Amy Okonkwo (25), Morgan Green (5), Pauline Aister (22), Kariata Diaby (15), Artemis Spanou (4) -cinco inicial-, Ana María Filip (0), Laetitia Guapo (2), Tima Pouye (7), Alix Duchet (0)
PERFUMERÍAS AVENIDA 67 (21+13+19+14): Silvia Domínguez (4), Antonia Delaere (4), Arica Carter (21), Laura Gil (15), Sika Koné (5) -cinco inicial-, Andrea Vilaró (3), Kiki Herbert-Harrigan (0), Mariella Fasoula (15), Masa Jankovic (0), Paula Oliva (0).
ÁRBITROS: Jelena Tomic (CRO), Veronika Obertova (Eslovaquia), Jan Baloun (República Checa).