Calificar de horrible el partido de Avenida se quedaría pobre tras lo visto en el choque disputado frente a IDK en el Gasca, correspondiente a la jornada 6 de la Liga Femenina.
El conjunto salmantino volvía tras cosechar tres derrotas en sus últimos encuentros (2 en Liga y 1 en Euroleague), sin duda la presión y el sentirse con el foco encima de ellas, puede derivar en ansiedad a expensas del resultado que se obtuviese en San Sebastián. Y la cruda realidad para la afición azulona es que el equipo no funciona y carece de esquemas en su juego, no hay punto de inflexión por el momento.
Llevamos 6 jornadas de liga y la sensación de este equipo es que sigue en Agosto, en pretemporada, y cuesta creer que jugadoras de la entidad que atesora la plantilla charra, mendiguen por la pista sin saber qué hacer con el balón. Montañana tiene un reto mayúsculo y muy complicado de atajar, además de dirigir una plantilla tan importante como la de Avenida, debe hacer funcionar las piezas del motor. En Salamanca hay algo que se valora muy por encima de las victorias: «la entrega» y hoy por hoy el 90% de la plantilla refleja una carencia de actitud y el famoso ADN brilla por su ausencia. Esto es lo que piensa la inmensa mayoría de los aficionados salmantinos, se habla, se comenta y expresan una decepción desconocida hasta ahora.
Sin desmerecer al conjunto donostiarra, su plantemiento fue brillante, quizás al comienzo demasiado errático lo que hizo tomar una peligrosa ventaja favorable a las perfumeras para ponerse con un 0-11 en el marcador. Parecía que iba a ser un paseo y un mero trámite ya que no les salía nada a las de Azu Muguruza, a pesar de tener una jugadora tan determinante como Delicia Washington, negada totalmente de cara al aro. IDK tiene jugadoras muy interesantes como Mbulito, Pendande, Rosó, Lara González o Alba Prieto, a pesar de los intentos nadie anotaba, se hacían fuertes en el rebote, subiendo la presión pero sin resultado positivo,
Por el lado charro, Iyana disputó unos muy buenos minutos iniciales con su habitual desparpajo después se diluyó un poco, bien acompañada por Carter que mantiene el buen nivel visto en los últimos encuentros. El resto adolecieron de lógica en la pista, destacando muy negativamente a Guirantes y Kiki, una absoluta decepción su participación en lo que llevamos de campeonato.
Y llegó la pájara en el segundo cuarto, pérdidas de balones, ataques sin sentido, eso fue aprovechado por las vascas para empatar e incluso ponerse por delante en el electrónico, ante la inoperancia azulona. No se entiende esta tendencia tan negativa, tan nefasta en jugadoras con esta experiencia. Lo peor es que esto puede derivar en situaciones muy negativas si no se reconduce el rumbo que este barco está tomando.
A partir de esos momentos el partido se igualó y no hubo ventaja para ninguna de las dos escuadras, defensas agresivas, ataques a la desesperada que terminaban en nada, la pobre anotación dejaba entrever muchas deficiencias y pocas soluciones llegando al descanso con un 31-33.
Las excusas de haber llegado de las concentraciones, del poco tiempo para descansar, para entrenar, es un discurso muy plano… se jugaba mal antes y se sigue jugando mal después, nada cambió. Entre las notas positivas Laura Cornelius destacó su pundonor y encontró soluciones ante el cerrojo planteado por Muguruza, buenos minutos de la neerlandesa que dio chispa y ritmo al equipo.
Con Sika Koné en bajo estado de forma, el papel de la siempre combativa Laura Gil intentaba aunque sin éxito, pelear en la zona contra las torres donostiarras. Fasoula tampoco está siendo determinante en esa labor porque aún le cuesta coger su forma, son demasiadas pegas para pelear en una competición tan exigente, quizás la parcela física sea otra causa-efecto de lo que se ve en la cancha.
Con el partido en un puño se disputaron los dos últimos cuartos, casi idénticos por intensidad, errores y pérdidas en ambos equipos. Lo positivo es que todas las integrantes disponibles del banquillo salmantino, anotaron y eso es buena noticia, pero los números mostrados son impropios de un equipo de este nivel, cifras extremadamente bajas, impropias de un equipo de élite.
La parte decisiva del encuentro tuvo dos protagonistas: Carter e Iyana, quizás dos de los mejores exponentes que puede aportar Avenida en este momento. La americana marcó un triple decisivo para responder a otro de Lara González en un momento crítico y poner una ventaja de +4 para las visitantes. Pero sin duda la resolución del encuentro tras otro triple de Rosó Buch poniendo a su equipo a -1 a falta de segundos para la conclusión, puso a las de Montañana contra las cuerdas. Ahí apareció Iyana con personalidad y su osada juventud para luchar hasta el último balón, rebotear y quedárselo dando la victoria in extremis a Avenida 56-57.
Pésimo partido del conjunto azulón, sin sentido, sin coherencia, pero lo peor es: sin actitud. Es momento para análisis, trabajo, pero también de poner las cartas encima de la mesa, porque es muy extraño ver jugar a un equipo de esta forma y alguna razón debe haber para esta conclusión.
Sin demasiado tiempo para recuperar, el domingo hay nueva jornada liguera será en Würzburg y frente al Celta, la grada estará expectante para ver cómo evoluciona un equipo que poca gente reconoce aunque alberga la esperanza de ver una mejora definitiva.
📸 Fotos CB Avenida
📝 Crónica. Javier Martín. X @javivegacarmen
LIGA FEMENINA JORNADA 6
IDK EUSKOTREN 56 (8+21+11+14): D. Washington (0), A. Prieto (10), N. Becker (2), L. Halvarsson (4), B. Massey (8) -cinco inicial-, N. Claessens (0), R. Buch (5), L. González (11), I. Mbulito (3), M. Pendande (13).
PERFUMERÍAS AVENIDA 57 (18+15+11+13): Sika Koné (6), Iyana Martín (6), Arella Guirantes (2), Arica Carter (14), Laura Gil (5) -cinco inicial-, Laura Cornelius (6), Silvia Domínguez (4), Andrea Vilaró (3), Kiki Herbert-Harrigan (3), Mariela Fasoula (8).
ÁRBITROS: Asier Quintas, Rodrigo Palance y Aitor Gómez.