Casademont Zaragoza ha logrado la victoria en la siempre complicada pista del Falco Vulcano por 74-90. Tras el patinazo ante los Bakken Bears en la última jornada, el equipo rojillo salió concienciado de la importancia que tenía el partido para encarrilar el pase a la segunda liguilla de la FIBA Europe Cup. Un tercer cuarto con gran acierto desde el perímetro pero sobre todo con una gran defensa, impulsaron a Casademont Zaragoza para lograr su tercera victoria y asentar su liderato en el grupo H. Hasta 6 jugadores del equipo zaragozano estuvieron en dobles dígitos, siendo Dubljevic el jugador más valorado con 19 créditos. Por parte del Falco Vulcano Zoltan Perl anotó 24 puntos pero estuvo demasiado solo ante la amplitud de anotación que mostró el equipo visitante.

El partido comenzaba con mucha igualdad en ambos lados de la pista y donde el desacierto se contagiaba de un equipo a otro en cada ataque (7-7 min. 5). Conforme los conjuntos se asentaban en la cancha el acierto fue en aumento. Primero fue Robinson la fuente de anotación rojilla y luego tomó el relevo Bell-Haynes desde el 6,75. Por el Falco Perl absorbía la anotación y mantenía a su equipo en el partido. Suya fue la última canasta, con un tiro en suspensión, que cerraba el cuarto con el marcador apretado al máximo (24-25).

En el segundo cuarto comenzó un duelo entre Zoltan Perl (todos los puntos de su equipo) y el quinteto de Casademont Zaragoza (30-30 min.14). Pero esa lucha desigual pronto tardó en romperse y el equipo rojillo lograba las primeras rentas en el marcador (31-39 min. 17) que obligaba a detener el partido al técnico local Milos Konakov. La pausa le sentó bien al Falco y con 5 puntos consecutivos ahora era el técnico visitante el que tenía que parar el partido (36-39). En esos minutos finales Yusta cogió la responsabilidad anotadora de Casademont y se llegaba al descanso con una ligera ventaja para los maños tras el triple final anotado por Novakovic (41-45).

El paso por los vestuarios le sentó de maravilla a Casademont Zaragoza. La palabra aragonesa «rasmia» tan presente en el club apareció en Szombathely por primera vez en la tarde y desde la defensa comenzó a crece el equipo. La primera piedra la puso Dubljevic, que se hizo grande en la zona y comenzó a anotar con facilidad. La segunda Stevenson, que encontraba su espacio desde el perímetro y golpeaba a base de triples frontales. Y la tercera la defensa grupal que era la que impulsaba todo ese acierto que se tenía en la otra canasta. De esta forma fue transcurriendo el cuarto, en el que Perl no encontró forma de anotar y la diferencia se disparó hasta los 17 puntos para Casademont (55-72).

Se llegaba al último cuarto con el partido visto para sentencia y esa sensación hizo que la defensa rojilla bajara un punto la intensidad que propiciaba que Falco se acercase a la barrera psicológica de los 10 puntos en apenas 2 minutos de juego (64-74). Esto obligaba a detener el partido a Jesús Ramírez y a exigir a sus hombres que volviesen a recobrar esa energía clave que les había impulsado en el cuarto anterior. Dicho y hecho. Spissu sacó su varita mágica (cuanto le necesita el equipo en su mejor versión) y con 8 puntos consecutivos devolvía la calma al partido (64-82). En esos 4 minutos finales ambos equipos intercambiaron golpes y se llegaba al 74-90 final.

Ficha técnica:

Falco Vulcano (24+17+14+19): Tanoh Dez (2), Keller (10), Perl (24), Varadi (13), Whelan (2), Bognar (6), Novakovic (6), Wojcik (3), Jovanovic (6), Belo (2)

Casademont Zaragoza (25+20+27+18): Robinson (12), Spissu (13), Bel-Haynes (14), Stevenson (11), Yusta (15), Langarita (0), Miguel González (0), Jaime Fernández (3), Soriano (2), Dubljevic (14), Joaquón Rodríguez (6), Traore (0)