Pau Biosca
Corey Walden ha sido presentado como nuevo jugador del Hiopos Lleida. El escolta está más que preparado para afrontar está temporada dura e ilusionante.
Walden se encuentra muy a gusto en su nueva ciudad. Cree que es pequeña, en comparación a las que él está acostumbrado, pero esto le permite focalizarse con mayor facilidad en su prioridad: el baloncesto. Por este motivo, opina que el ambiente “lleidatà” es muy bueno para él.
En cuanto al rol que debe tener dentro de la plantilla, el estadounidense con pasaporte serbio acepta sin ningún problema el papel de líder. De hecho, está listo para ser uno de los pilares del equipo y se ha mostrado totalmente predispuesto a compartir sus conocimientos, su talento y su experiencia con sus compañeros. En pocas palabras, Walden viene a la Terra Ferma a ser él mismo.
Corey ya está ansioso para el comienzo de la competición, aunque no tiene ninguna duda de que esta será muy dura. Aún así, tiene el objetivo de ser competitivo y dejar huella en la Liga Endesa, tratando de ganar tantos partidos como sea posible.
El fichaje del Hiopos Lleida también está muy feliz con sus nuevos compañeros. Cree que hay mucho talento en la plantilla y que cada vez hay más química y buen ambiente entre ellos. Es por esto que Walden tiene unas expectativas muy altas para este inicio de temporada.
Mientras tanto, el Hiopos Lleida está trabajando en el fichaje de un pívot y otro ala-pívot. Según ha cometado Joaquín Prado, director deportivo del club, están intentando cerrar el equipo lo antes posible, pero quieren hacerlo con las garantías de haber completado un equipo con jugadores que satisfagan tanto a Prado como a Gerard Encuentra. El director deportivo ha puesto como ejemplos a Simeunovic y Krutwig, que llegaron muy tarde a Lleida (este último con la competición ya comenzada) y fueron imprescindibles para el ascenso del conjunto burdeos en la pasada campaña.
El club también está esperando la llegada del base Dee Bost, que se prevee para el sábado o el domingo.
