El domingo, 27 de abril de 2025, el mejor BAXI Ferrol de la historia dejó de correr. Corrió 7 meses, 7 días, 23 horas y 15 minutos, desde que aquel jueves 19 de septiembre de 2024 a las 20:30 se lanzara el balón al aire en el Palazauli de Battipaglia. En aquel momento nadie podía sospechar a donde llevarían sus zapatos a este equipo. Pero, como «mamá siempre decía: La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar«.

«Recuerdo el día que conocí a Jenny, como si fuera ayer»

Cuando eres seguidor de un club como el BAXI, sabes que cada verano toca aprender nombres nuevos, reconocer nuevas caras. A Ángela, Julie y Gala ya las teníamos en la base de datos, pero poco a poco se fueron sumando otras, con las que tocaría sufrir y alegrarse durante una temporada ilusionante. Así, poco a poco, fueron llegando Carlota, Moira, Noa, Blanca, Alba, Mimi, Claire y Jori. También lo hicieron Javi, Álvaro, Carlos, que se unían al staff con Jorge y Patri, encabezado por el eterno Lino López, que como Forrest Gump, «tenía un don para encontrar cosas«.

mamá
«Y para entonces, por alguna razón, ya estaba corriendo»

La pretemporada fue corta y agitada, apenas un mes, con tan sólo 3 partidos antes de que arrancara la Eurocup, con las jugadoras llegando a cuentagotas. Pero pronto se empezó a saber, que esta temporada que arrancaba no esperaría por nadie. El club, el equipo y la afición fueron aprendiendo, con el paso de los días y los meses, como era aquello de tener una doble competición entre manos. Se aprendió que entre jueves y sábado el tiempo no corre, vuela. Que la recuperación es más importante que la planificación y que la ilusión es más fuerte que el cansancio. Y, así, fue llegando Octubre y aquel club, aquel equipo y aquella afición, que no sabían muy bien a qué iban a enfrentar, por alguna razón, ya estaban corriendo.

«Nunca conocí a un chico que hubiera visto tantas cosas como yo».

Y mientras el BAXI corría, cada vez más gente se unió a él, inspirada por su perseverancia y su aparente falta de un objetivo específico más allá de seguir corriendo. Los medios de comunicación lo seguían, y se convirtió en una figura inspiradora para muchos. «¡Corre, BAXI, corre!«

Las victorias en Alcantarilla, Estambul y contra Ensino en A Malata en tan sólo 6 días. El triunfo contra DVTK en Ferrol y la histórica remontada en Hungría. Los 38 puntos del último cuarto en Sassari. Ganar a Spar Girona y una semana después a Perfumerías Avenida en Salamanca. Los 31 puntos de ventaja contra Lyon en la ida de las semifinales de la Eurocup y la disputa contra ESBVA de la gran final, son recuerdos ya imborrables de tan maravillosa travesía.

«Jenny y yo íbamos juntos como guisantes y zanahorias»

Pero también, las previas, los post, «la camiseta del OAR«, las grúas de los astilleros teñidas de azul y rosa. El viaje a Vigo, a Lugo o a Villeneuve D’Ascq de tantos aficionados. El «¡Esto es Ferrol!» de otras aficiones en la Copa de Reina, la portada de Gigantes, los lazos en los coches. Los «Eu son do BAXI» en bares, comercios y casas. Las niñas y niños coreando: «Ese Uni«, en tantos colegios y entrenos. El «Cando empezan non paran«. Los recibimientos al equipo tras Sassari, Lyon o Villeneuve. La fiesta pasada por agua, en la recepción en el ayuntamiento, tras la consecución del subcampeonato de Eurocup.

«A maxia de A Malata». Los llenos históricos. El fuego en la oscuridad del pabellón, en las presentaciones de Eurocup. El ánimo sin descanso de la afición. La entrega sin límites de las jugadoras. La conexión perfecta entre la cancha y la grada. La música, la fiesta, la alegría. «La morocha«, la «Mentirosa«, «El inspector Gadget«, «Sweet Caroline«. Las interminables colas para conseguir las entradas de la final. Las interminables colas para conseguir firmas y fotos de sus heroínas al acabar los partidos. Y la paciencia infinita de éstas con la joven (y no tan joven) afición.

«Supongo que podría decir que he tenido una vida afortunada»

Hay momentos en el deporte, y en la vida, en los que algo maravilloso ocurre y no hay nada que pueda explicarlo. Si alguna vez te pasa algo parecido, haz como este BAXI y su afición, y simplemente disfrútalo, «como si fueras a morir mañana«, con optimismo y alegría, porque «si hay algo que he aprendido, es que nadie sabe lo va que a pasar» y como todos sabemos: «No es el final. Es el camino».

«Y luego, un día, simplemente dejé de correr»

Y llegó el 27 de abril de 2025, en la vuelta de los cuartos de final de los Playoffs de la Liga Endesa. Y el BAXI Ferrol no pudo con el Spar Girona en Fontajau, dando así el último paso de una carrera histórica. «Estaba cansado«, y no es para menos. La carrera terminó, pero los sentimientos y las emociones que despertó este equipo perdurarán para siempre en la memoria del baloncesto y en los corazones de quienes corrimos a su lado. «Tal vez no lo entiendo, pero sé lo que es», «no hay que ser un genio para saber amar«.

«Supongo que mi viaje terminó, por ahora»

Cada temporada es un ciclo, como la vida. Y como cada ciclo, nace y muere. Ojalá no fuera así. El vacío que dejará esta temporada será grande, sin duda esta ha sido «la mejor redada de gambas que he visto en mi vida«. Las despedidas serán difíciles, pero un nuevo ciclo comenzará, y con él las alegrías de las renovaciones, la ilusión de los fichajes, nuevos retos, nuevas emociones, y una nueva carrera empezará. En breve el BAXI Ferrol abrirá una nueva caja de bombones, ¿quién sabe cuál puede tocar para la temporada que viene?