Juan Antonio Rodríguez Ordóñez
Stephen Curry ha hecho de nuevo historia en la NBA al anotar el triple número 4.000 de su carrera, una cifra que posiblemente nadie logre alcanzar y que le hace escribir su nombre en letras de oro en la mejor liga del mundo.
Con 37 años y sin saber el tiempo que alargará su presencia en la cancha, con la llegada de Jimmy Butler parece dispuesto a todo y se está entonando para llegar lo mejor posible al final de temporada para, quien sabe, si poder luchar por un nuevo anillo con sus Warriors.
La imagen de ese triple es ya historia del baloncesto, como lo son muchos de esos 4.000 tiros anotados desde la larga distancia. Su forma de desmarcarse y levantarse para superar defensas y meter tiros da para muchos vídeos y análisis técnicos.
Su técnico, Steve Kerr, se deshace en elogios con su jugador, al que describe como una «bailarina» sobre el parqué. Una similitud con una especialidad del mundo del arte que bien define como se mueve Curry sobre la pista.
Con una mecánica perfecta y casi infalible ha ido sumando triples y dando victorias a sus Warriors como la de esta pasada jornada ante los Kings. No parecen pesarle los años y solo un tal LeBron James, que ha superado los 50.000 puntos, parece superar al bueno de Steph en importancia estos días.
El propio jugador en declaraciones tras el partido afirmaba lo siguiente: “Es un número en el que no pensé, que fuera realista incluso desde los 2,974, que es el número que más significa porque era el récord de la época”. Con esa cifra superó a Ray Allen en un escenario mítico como el Madison Square Garden en un ya lejano 2021.
No paró en esa fecha y desde entonces ha seguido anotando triples alejando a los líderes estadísticos de esa clasificación donde el más cercano es James Harden lejos de los 4.000 triples que ahora ostenta Curry y que seguro que aumentará.
De momento esa cifra crecerá hasta el 2027 que es cuando acaba su contrado con los Warriors pero viéndole jugar parece que alargará su carrera algún año más y por lo tanto su cifra de triples anotados.
Entre ceja y ceja junto a Butler parecen tener el quinto anillo de su carrera lo que le situaría en el olimpo de jugadores (si no lo está ya) y en la Bahía de San Francisco sueñan con ello.
