Javier Martín
Partidazo en Salamanca entre dos de los más grandes equipos de la Liga Femenina Avenida y Valencia, encuentro de ida semifinales de Play-Off por el título. Würzburg completamente lleno con un ambiente magnífico y afición taronja en las gradas, deportividad, buen rollo y ganas de disfrutar de baloncesto.
Los ingredientes eran perfectos y solo había que cocinar el plato para degustarlo, no había mejor plan para hoy. El arranque fue frenético, Avenida mostró su lado más competitivo, exigiendo a Valencia una intensidad sin descanso, con la tensión propia de una Final
Iyana, Delaere, Carter, Gil y Koné presentaban sus credenciales ante Turner, Fiebich, Iagupova, Alexander y Fingall, la batalla estaba en marcha un gran escenario para un excepcional enfrentamiento con la final en el horizonte. Con las cartas boca arriba no quedaba más que ver la puesta en escena propuesta por ambos técnicos.
Las salmantinas entraron al partido mucho mejor que las valencianas, intensidad, acierto y defensa e Iyana dando muestras de poder con la presión superando casi siempre a Turner. Parecía que el ambiente les resultaba intimidatorio a las taronjas, el hecho es que no se sentían cómodas y las locales se pusieron con 13-4 en el marcador lo que obligó a Rubén Burgos a parar el partido. A partir de esos instantes el conjunto valencianista comenzó a apretar, defensa axfisiante con la complicidad del trío arbitral (solo 2 faltas en el primer cuarto), que les permitió empatar el duelo.
La entrada en el partido de Raquel Carrera fue como un terremoto, un coloso de tal potencia que nadie pudo parar. Su actuación comenzó a ser tan determinante que el entrenador valencianista tuvo que regular sus minutos en pista para no sufrir excesivo desgaste. El partido se igualó y desde esos momentos las dos escuadras mantuvieron un toma y daca dando un magnífico espectáculo únicamente ensombrecido por el arbitraje cuya actuación fue (como no podía ser de otra forma) lamentable.
No obstante el show estaba en el parquet y las perfumeras con un juego realmente vistoso, superaban durante muchos momentos la pasividad de las visitantes, probablemente su aparente superioridad les daba una licencia que en la práctica no fue tal. El final del primer cuarto reflejó una igualdad que por momentos no hacía justicia al mejor juego de las azulonas (20-18), pero a estas alturas de temporada y con lo que hay en juego, nadie regala nada.
En el segundo, más de lo mismo, Avenida con gran intensidad tanto defensiva como ofensiva. Las de Montañana jugaban con sentido común, Koné desbordando músculo ante las torres taronjas, no se achantó ante Alexander, Fingall o Carrera; Carter por su parte fue un dolor de cabeza para Iagupova, partido fantástico de la americana con un acierto de cara al aro extraordinario. Y es que Avenida recuperó su porcentaje en la línea exterior, ante un equipazo como Valencia, los tiros liberados con éxito fueron una constante.
Lo que también se evidencia es el grupo que tira del carro, ni Jespersen, Jankovic, Lekovic o Calhoun van a estar ahí para levantar un partido, la batalla se la van a jugar las de siempre y Montañana lo tiene muy claro. Con un partido tan equilibrado, el esfuerzo (añadido al calor intenso) se antojaba decisivo para la resolución de un combate tan espectacular, aparentemente eso daba ventaja a Valencia con un banquillo mucho más largo y de gran calidad. Sin embargo la presumible superioridad de las levantinas no se reflejaba en la cancha, salvo por una Raquel Carrera absolutamente Magistral que acertaba en todo marcándose un partido para la historia (29 ptos. 7 rebotes y 47 valoración).
En determinados momentos y a pesar de la gran calidad de su plantilla, Rubén Burgos tuvo que tirar del valor nacional ante la poca o escasa aportación de las estrellas de su equipo, no todo es llevar el nombre en la camiseta, las guerreras silenciosas muchas veces te dan la gloria. A eso se apuntaba Avenida, con esfuerzo, coraje y mucha fe, algo que en jornadas pasadas pareció tener olvidado. La figura de Iyana en su primera semifinal por el título, no hizo más que confirmar que es la líder que va a comandar al equipo, volvió loca a Turner, robó balones, metió triples, asistió,… todo en un nivel top (17 ptos., 6 rebotes, 5 asistencias, 22 valoración).
Pese al esfuerzo, llegó el descanso con ventaja para Valencia 41-43, en parte gracias a Carrera que aportaba casi la mitad de los puntos de su equipo lo cuál les permitía mantenerse en el partido con comodidad y la tranquilidad de no sentirse amenazadas por un Avenida muy combativo, ni por el trío «inexplicablemente» condescendiente.
El tercer cuarto comenzó nuevamente con un Avenida lanzado, la grada entregada, el espectáculo entre los dos colosos del baloncesto nacional era sensacional con un nivel digno de una final. Es de justicia reconocer la labor de la capitana Silvia Domínguez su final de temporada está siendo increíble, que temple y que seguridad a la hora de manejar al equipo en los momentos complicados. Sus asistencias y la dirección del equipo fueron de lo mejor del partido, la fuerza que demostró al comandar a sus compañeras demuestra que todavía se puede confiar en este grupo: no las den por muertas antes de tiempo.
En medio de todo este campo de batalla, las salmantinas se llevaron el tercer cuarto con solvencia 64-55, como equipo mucho mejor conjuntado que Valencia, con más vistosidad y dando la sensación de que va a ser un rival muy complicado de batir en La Fonteta. Por su parte las taronjas con sus individualidades (más Carrera) se mantenían en el partido, eso sí nuevamente con la licencia arbitral que en un encuentro de esta intensidad no vieron ni una sola falta sancionable en el bando visitante, ¿esto es realmente posible?
El tramo final parecía ser muy favorable a los intereses charros, Valencia no daba la talla con tanta estrella en sus filas, simplemente no podía ante una gran defensa y la anticipación de las azulonas que jugaban mucho mejor y ponían en evidencia el proyecto de la Cultura del Esfuerzo. Y aquí Carrera volvió a dar un golpe encima de la mesa, erigiéndose como la gran jugadora que es, imparable y determinante. Valencia hizo una primera remontada haciendo que la ventaja local se esfumase, después pese al enésimo esfuerzo de las salmantinas y en medio de una auténtica fiesta del baloncesto volvieron a demostrar el gran equipo que son, su calidad y no rendirse ante otro gran equipo que demostró ser Avenida.
El resultado fue reflejo de un partidazo del cual pudimos disfrutar los que amamos este bello deporte, limpio en las formas y competido hasta el pitido final. El empate (76-76) deja la eliminatoria totalmente abierta, con un Avenida que en conjunto fue algo mejor aunque tuvo una fase de desconexión clave en el último cuarto. Valencia afrontará el partido de vuelta en su casa, dando la sensación de que con sus individualidades le es suficiente para superar a su rival, pero eso será el próximo domingo en La Fonteta.
📸 Reportaje Óscar Haro. X @garydeharo
📝 Crónica Javier Martín X @javivegacarmen
1ª Semifinal Play-Offs Liga Femenina
PERFUMERÍAS AVENIDA 76 (20+21+23+12): Iyana Martín (17), Arica Carter (18), Antonia Delaere (5), Laura Gil (4), Sika Koné (16) -cinco inicial-, Silvia Domínguez (5), María Jespersen (0), Masa Jankovic (0), Andrea Vilaró (3), Mariella Fasoula (8).
VALENCIA BASKET 76 (18+25+12+21): Y. Turner (12), L. Fiebich (7), A. Iagupova (8), K. Alexander (4), N. Fingall (9) -cinco inicial-, S. Mavunga (2), A. Torrens (3), Raquel Carrera (29), M. Dembele (0), Alicia Florez (2), L. Romero (0).
ÁRBITROS: Asier Quintas Alvarez, Francisco González Cuervo y Alejandro Benavente Parra.
