
Zack Leday ha liderado a EA7 Milan en su clara victoria en el Palau en el día que Nikola Mirotic, antes ídolo en Barcelona volvía a la que fue su casa. El partido del americano ha sido digno de un MVP ante un Barça que suma su tercera derrota seguida en el Palau en Euroliga.
Antes del partido se recibió al jugador con una ovación por la que fue su afición y parecía una premonición de lo que sucedería en el partido. A pesar de todo, el primer cuarto del Barça ha sido muy bueno, con buenas transiciones ofensivas y acierto en ataque ante un irregular conjunto italiano que no era capaz de detener a los jugadores blaugrana.
Ese primer cuarto fue de las pocas noticias positivas del Barça que acabó ganando por 8 puntos y dejando buenas sensaciones en un partido importante para colarse en la zona alta de la clasificación tras dos derrotas seguidas en casa.
Ya en el segundo cuarto cambió el panorama. Los de Messina empezaron a carburar y ajustaron poco a poco el marcador para demostrar que no habían venido a Barcelona de turismo arropados por una ruidosa afición.
Se ajustó el marcador hasta un 43 a 40 pero nada hacía sospechar lo que se iba a vivir en un tercer periodo que quedará para el recuerdo, negativo, del Barça en la Euroliga. Los italianos borraron del parqué a los catalanes para lograr su sexto triunfo seguido en la competición, arreglando un mal inicio de competición.
Con Leday tocado por una barita mágica, lideraba a su equipo con muchos puntos y siendo claro dominador del partido y acabando con 33 puntos anotados, su máxima anotación en Euroliga. Sumó incluso un 3+1 para alegría de los aficionados italianos con cuatro de cuatro en triples. El parcial era sonrojante en este cuarto que acabó con un impresionante 17 a 36 que sentenció el partido, tras ir dos arriba el Barça y desaparecer durante cuatro minutos.
Poco más que contar en un último cuarto que era un quiero y no puedo para intentar recortar distancias a lo que respondía EA7 Milan con acciones acertadas. La desesperación culé era evidente y solo quedaba esperar cual sería el marcador final que fue de 81 a 94.
Incluso quedó tiempo para que Mirotic se despidiera de su afición en los últimos segundos con un cambio que hizo Messina para que fuera ovacionado por los que antaño le animaron. Día especial para el jugador que acabó recibiendo el cariño de los culés que se iban tristes por la clara derrota cosechada.